
NASA/JPL-Caltech/UArizona
¿Un Glaciar?ESP_018857_2225Inglés
El hielo puede ser una poderosa fuerza de erosión, particularmente cuando éste se acumula en depósitos densos. En un principio se sugirió la probabilidad de la existencia de glaciares en Marte como consecuencia de las bajas temperaturas reinantes en el planeta. La temperatura media en el planeta rojo es de 68 grados Celsius bajo cero.
En la actualidad, los accidentes geográficos de aspecto glacial son considerados muy comunes, e incluso abundantes en regiones montañosas situadas en latitudes elevadas, como ésta, llamada Protonilus Mensae. Estos accidentes son bastante similares en apariencia a los glaciares de la Tierra.
Esta imagen muestra un ejemplo de este tipo de accidentes geográficos. El valle montañoso al Norte (hacia el fondo de la imagen sin proyectar) sería la zona de acumulación de nieve y hielo, los cuales fluirían posteriormente colina abajo (hacia la parte superior de la imagen) hasta alcanzar una planicie vecina. La evidencia de este caudal procede de la multitud de líneas de corriente visibles en la topografía de la superficie. Algunas de estas características topográficas pueden ser también “morrenas”, crestas formadas por escombros de roca y tierra, comunes en la superficie de los glaciares y en sus límites.
Peñascos de hasta 3 metros de envergadura son visibles en la superficie de esta estructura. Si seguimos las líneas de corriente desde estos peñascos colina arriba hasta la zona de acumulación, veremos entonces las murallas del valle desde las que estos peñascos se desprendieron antes de ser transportados colina abajo hasta alcanzar su ubicación actual. Este proceso continúa en la actualidad a pesar de que la propia estructura pueda haber dejado de desplazarse significantemente.
Una vez alcanzada una zona sin pendiente, el flujo de hielo se detuvo y éste se extendió formando un depósito en forma de bulbo donde gradualmente se habría evaporado. Este depósito se denomina “zona de ablación”. Cabe también la posibilidad de que el hielo se haya fundido, aunque por el momento no se han encontrado evidencias geológicas a este respecto.
En el presente, Marte es un lugar muy seco, y el hielo de la superficie es inestable en toda su geografía, excepto en los casquetes polares. Todo el hielo que yaciera en la superficie se evaporaría sin fundirse previamente, un fenómeno llamado “sublimación”. Sin embargo, los cambios que sufrió el clima de Marte en el pasado podrían haber permitido de forma periódica que la nieve y el hielo permanecieran estables en la superficie del planeta, incluso formando masas glaciales de varios cientos de metros de espesor.
En esta imagen, la superficie esta constituida por regolito (fragmentos de tierra y roca) y el hielo no es visible. Sin embargo, éste podría estar presente en el subsuelo en una forma más pura, relativamente libre de tierra, denominada “glaciar cubierto de escombros”. El hielo también puede presentarse como una especie de cemento entre el material rocoso por todo el depósito glacial, el cual sería también capaz de fluir como un glaciar, lo que se denomina “glaciar rocoso”. Alternativamente, el hielo puede haberse sublimado en su totalidad y lo que vemos ahora es simplemente una huella del glaciar, fragmentos de roca y tierra libres de hielo.
Futuras imágenes en estéreo de este accidente geográfico ayudarán a los científicos a entender el declive de la superficie y las fuerzas que predominan en el flujo de hielo bajo la influencia de la gravedad marciana. Además, la topografía en estéreo puede ayudar a estimar el espesor de la estructura que vemos aquí y a determinar si existen cantidades de hielo en el subsuelo.
Traducción: Oscar Augusto Rodriguez Baquero